Desarrollar la Creatividad 19

Continuando nuestra entrada de ayer, vamos a ampliar aún más la idea de la misma.
Diremos que "No es mucho lo que podemos hacer para salvarla, pero sí es mucho aquello que podemos hacer para matarla".
Esto se verifica en los niños, en nosotros y en las organizaciones y empresas.
En los niños, encañonando sus cabecitas. Encañonar quiere decir, poniéndoles el caño de un revólver como para amedrentarlos, tanto como para meter su pensamiento en un cañon, para que a partir de las altas paredes que lo circundan no pueda desviarse, ni tener un horizonte amplio para poder encontrar otras alternativas, más que lo restringido de su mirada.
En nosotros, abandonándonos a la rutina. Nuestras vidas se suelen ir poblando de rutinas, desde las más sencillas hasta algunas muy complicadas, algunas conscientes y otras totalmente desconocidas para nosotros.
Una de las más típicas y que nos demuestra lo difícil que nos resulta cambiarlas, es la forma como nos duchamos. Solemos comenzar a enjabonarnos la cabeza, seguimos con el cuerpo, las piernas y luego las zonas íntimas. Intente alterar durante varios días esta secuencia, y se dará cuenta de lo molesto que resulta.
Luego identifique otras rutinas y busque alternativas creativas para reemplazarlas.
En las organizaciones y empresas, tenemos desde las famosas 'frases asesinas', de las cuales hay una lista que publicaremos, siguiendo por la difundida expresión que utilizamos de 'mano de obra' para referirnos al personal, el pre-juicio que para pensar están los jefes o los dueños, y el criterio de 'trabaje más fuerte, trabajae más duro'.
'No piense, trabaje', parece ser la regla de oro de las empresas y organizaciones.
No pierda su tiempo soñando.